Inercia
psicoespiritual y actitud sobre adaptada.
Pereza, generoso.
El
valor social de que gozan la generosidad y la típica adaptación al entorno del
E9 hacen que el aspecto patológico de este carácter resulte menos visible que
los otros. La gente E9 parece más sana
que los demás, ya que se han vuelto relativamente sordos a su sufrimiento y no
causan problemas a los que les rodean.
Han aprendido a manejarse en la vida sin seducción ni agresión, sino con
resignación y conformismo. La manera que
encontraron de componérselas con el sufrimiento fue ignorar su propio interior
y también sus deseos reales, pues siempre están dispuestos a satisfacer
enseguida los deseos de los demás.
El
E9 es alguien que ha madurado artificialmente, desde fuera hacia adentro,
mediante una adaptación excesiva, en lugar de hacerlo de adentro hacia afuera,
como ocurre en el desarrollo orgánico.
La
mayoría de la gente parece amarse a sí misma más que al prójimo. En cambio, podemos decir que el tipo 9 “ama”
a su prójimo más que a sí mismo. Anteponen
lo de los demás a lo suyo. La pérdida
del contacto con su profundidad, que acentúa aún más su sobreadaptación, les queda vagamente consciente como una
pérdida del ser que deben compensar de alguna manera. Así es como surge una polaridad de capacidad
de aguante espartano, por un lado, y la necesidad absoluta de compañía o
distracción, por otro; de estoicismo a la vez que de gusto por la comodidad y
la comida.
De
entre pecados capitales, el que corresponde al E9 es la pereza; pero es
importante señalar que el significado de “pereza” ha cambiado a lo largo de la
historia religiosa, desde su significado original de inercia interna o
psicológica al de pereza física, que no necesariamente es el síntoma del
E9. Lo más característico de este tipo
de personalidad es su cualidad flemática y una hiperestabilidad que se
manifiesta en su tendencia conservadora y en su resistencia al cambio.
Si
la pereza es la pasión dominante, y la generosidad compulsiva es el rasgo de
conducta más sobresaliente, en el nivel cognitivo la característica principal
es la pérdida de conciencia psicológica.
A ello hay que añadir un empobrecimiento de la experiencia, una
extroversión compulsiva y una excesiva limitación a lo concreto.
En
el E9 hay una sobresimplificación de la vida, que comporta una pérdida de
conciencia de los conflictos: no los tolera, y reacciona a ellos simplificando
la vida enormemente. Pacificar el
interior es más básico incluso que ser un pacificador en el entorno humano.
Los
E9 idealizan la simplicidad. Se dicen: “Si
la vida es tan simple, ¿Por qué la gente complica tanto las cosas?”. Pero esta es una simplicidad obtenida a
través de un empobrecimiento, una falta de conciencia de ciertos aspectos de la
vida interior.
Los
E9 podemos encontrarlos entre los hombres de estado y, a veces entre los militares. La voluntad de servir y de sacrificarse, y la
disposición a recibir órdenes seguramente contribuyen a hacer que estas
personas se adecúen bien al ámbito militar.
No
cabe duda de que el E9 es una componente importante de toda burocracia, y no es
difícil apreciar el paralelismo del estilo de personalidad E9 con el “fenómeno burocrático”
y su inercia característica. En
realidad, el E9 es “pasivo agresivo”, es decir, acostumbra a expresar el enfado
indirectamente, a través de la negligencia, el olvido, la dejadez o la
propensión a los accidentes motivada inconscientemente.
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