Gula,
fraudulencia, personalidad narcisista. Manipula mediante el intelecto.
Podría
describirse el carácter del E7 como urdidor, es decir, alguien que se defiende
mediante la inteligencia. La usan para
explicar y manipular, para suscitar la admiración de la gente y lograr su amor.
Poseen una gran capacidad para convencer a los demás, pues no solo explican
sino que persuaden.
Es
un “charlatán” y esto tiene una connotación de fraudulencia, de
embaucador. El charlatán suele ser
alguien que habla sobre lo que en realidad no conoce, y puede incluso llegar a
engañarse a sí mismo creyendo que sabe lo que de hecho ignora.
Los
deseos de gloria sobrepasan la capacidad de la persona para responder a ellos.
Una
tendencia general de los E7 es la de adoptar un papel de ayudador y preocuparse
por el alivio del dolor.
A
menudo el E7 es generoso y hospitalario.
Esto puede ser tanto una seducción inconsciente como una idea consciente
de intercambio: la expectativa oportunista de que dejando al otro en deuda cabe
esperar la reciprocidad.
El
E7 es básicamente un gozador.
Un
rasgo fundamental del E7 es la permisividad o indulgencia, que considero la
esencia de la gula. Y como esta
autoindulgencia sería imposible con la imposición del superego o sometiéndose a
la autoridad, este carácter es rebelde, aunque a veces de manera suave o
diplomática.
Así,
no creen en la limitación de sus propios deseos y se permiten una amplia
libertad, tanto a sí mismos como a los demás.
Su lema es “vive y deja vivir”.
Otro
rasgo del E7 es la rebeldía, no una rebeldía confrontativa o directa, sino
taimada y manifestada generalmente en forma de oposición a lo
convencional. Por supuesto, esta
rebeldía está en relación dinámica con la indulgencia de los deseos: la gula no
podría existir sin la oposición a las restricciones sociales que coartan sus
intereses.
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